Muchos trabajadores son propensos a un mayor consumo de alcohol.

Muchos trabajadores son propensos a un mayor consumo de alcohol. / Noticias de salud

Quien trabaja mucho tiende a un mayor consumo de alcohol.

02/18/2015

Las personas que trabajan mucho tienden a beber más alcohol. Esta es la conclusión de un estudio de Finlandia. ¿Es el estrés del trabajo lo que la hace alcanzar el vidrio con más frecuencia? El alcohol es a menudo el foco de la investigación científica. Por último, pero no menos importante, ya que se sabe que el consumo regular afecta su salud..

Quienes trabajan durante mucho tiempo tienden a consumir alcohol de alto riesgo.
Si trabajas mucho, a menudo bebes demasiado alcohol: así es como podrías resumir los resultados de un estudio finlandés. De acuerdo con una agencia de noticias, los informes de la agencia de noticias dpa. „Gerente de Recursos Humanos“ (Número de febrero / marzo de 2015) que aquellos que trabajan una semana muy larga cada semana tienden a ser más arriesgados en sus hábitos de consumo. La revista hace referencia a un estudio de la „Instituto Finlandés de Salud Ocupacional“.

Datos analizados por más de 330.000 personas.
Se dice que los investigadores analizaron datos de más de 330,000 personas en 64 países. Mostró que los trabajadores que trabajan entre 49 y 54 horas a la semana, 13 por ciento más probabilidades de tener un alto riesgo de beber que aquellos con menos horas de trabajo. Se informa que el comportamiento de consumo de alcohol de alto riesgo ocurre cuando las mujeres consumen más de 14 bebidas alcohólicas por semana. Para los hombres, es pues 21..

Beber regularmente daña tu salud
Los investigadores participan en numerosos estudios científicos sobre el tema del alcohol. No menos importante porque se sabe que el alto consumo de alcohol daña la salud. Según los expertos, el consumo regular afecta el rendimiento muscular, daña los nervios y los órganos, así como el hígado y el páncreas, y promueve el desarrollo del sobrepeso o la obesidad, así como los trastornos mentales y el cáncer. (Ad)

De archivo: Petra Bork