Estudios ¿Por qué bostezar tan contagioso?
Probablemente usted ya haya experimentado este fenómeno: ve a otro hombre bostezar y, de repente, también tiene que bostezar. Pero ¿qué hay detrás de este efecto? ¿Por qué es tan contagioso bostezar? Los investigadores descubrieron que alrededor del 60 al 70 por ciento de las personas se infectan por el bostezo de otras personas. Además, tratar de suprimir el bostezo tiende a hacer que la necesidad de bostezar sea aún más fuerte.
Investigadores de la Universidad de Nottingham han descubierto en sus investigaciones recientes que bostezar a menudo es contagioso y la supresión de los bostezos tiende a aumentar la urgencia. Los médicos publicaron los resultados de su estudio en la revista "Current Biology"..
Bostezar es contagioso para la mayoría de las personas, pero ¿qué hay detrás de este efecto? (Imagen: Piotr Marcinski / fotolia.com)El bostezo está asociado con los niveles de actividad cerebral en los humanos
Los investigadores intentaron descubrir por qué algunas personas bostezan cuando otras bostezan cerca de ellas. Estudios anteriores ya han encontrado que el efecto tiene poco que ver con la empatía. Los resultados del nuevo estudio indican que el efecto infeccioso de los bostezos en los humanos parece estar relacionado con los niveles de actividad cerebral. El impulso es casi imposible de ignorar, añaden los investigadores..
Los médicos examinan 36 sujetos voluntarios.
El nuevo estudio incluyó un total de 36 participantes adultos. Los científicos estimularon magnéticamente los cerebros de los sujetos. Esto les permitió medir cómo estaban los nervios activos en ciertas áreas del cerebro. Los expertos se enfocaron en la llamada corteza motora, porque esta área es responsable de las habilidades motoras. Las mediciones ayudaron a los médicos a cuantificar la facilidad con que se estimulaba la corteza motora. Esto los llevó a predecir qué tan fuerte era la propensión de los sujetos para el llamado bostezo contagioso.
La necesidad de un bostezo contagioso no es la misma para todas las personas.
Posteriormente, los científicos mostraron a los participantes videoclips de personas bostezando. A la mitad de los sujetos se les permitió bostezar a voluntad, pero la otra mitad recibió instrucciones de resistir el bostezo. Los expertos descubrieron que cada persona siente la necesidad de bostezar cuando ve que otras personas bostezan. Sin embargo, este impulso no es igualmente pronunciado en todas las personas. Además, será más difícil no bostezar si se va a suprimir.
La excitabilidad de la corteza motora determina la susceptibilidad al bostezo contagioso
La probabilidad de infección por el bostezo de otras personas está directamente relacionada con cuán excitable es la corteza motora de la persona afectada. Algunos de nosotros tenemos una corteza motora muy excitable y, por lo tanto, somos muy propensos a los bostezos contagiosos, explica el profesor Stephen Jackson, de la Universidad de Nottingham..
La estimulación eléctrica cerebral aumenta la excitabilidad de la corteza motora.
En un experimento separado, los investigadores probaron esta teoría y encontraron que la leve estimulación cerebral eléctrica provocaba un aumento de la excitabilidad de la corteza motora. Esto a su vez aumenta la propensión a los bostezos contagiosos. Este efecto aún puede ser importante para la comprensión de otras afecciones neurológicas, explican los médicos.
Al comprender el bostezo contagioso, aprendemos mucho sobre otras enfermedades.
El bostezo infeccioso es una forma de fenómeno de eco, que es una imitación automática de palabras o acciones, explican los expertos. Esta característica también se observa en diversas enfermedades como la epilepsia, la demencia, el autismo y el síndrome de Tourette. Los investigadores añaden que entender por qué el bostezo puede ser contagioso es importante porque también enseña mucho sobre los trastornos neurológicos y psiquiátricos mencionados anteriormente..
Los resultados del estudio podrían ayudar en el tratamiento de los llamados tics.
Si, por ejemplo, se pudiera reducir la excitación de los pacientes con el síndrome de Tourette, esto reduciría los movimientos involuntarios y los brotes (los llamados tics), explican los médicos. Al estudiar el bostezo contagioso, será posible comprender mejor los mecanismos cerebrales que desencadenan los tics, explica el autor, el profesor Jackson. "Si podemos entender cómo los cambios en la excitabilidad cortical conducen a trastornos neuronales, podremos revertirlos", agrega el experto. (As)