Estudiar el déficit de sueño en la infancia aumenta el riesgo posterior de diabetes

La diabetes tipo 2 es una condición que afecta a más y más personas en la actualidad. Los investigadores ahora han descubierto que si los niños duermen muy poco, aumentará el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Los niños necesitan dormir mucho, lo que la mayoría de los padres probablemente sabrán. Los científicos de la Universidad de Londres de St. George ahora identificaron otra razón por la cual los niños deberían dormir temprano y dormir lo suficiente. Dormir insuficientemente puede llevar a la diabetes tipo 2 en los niños. Los médicos publicaron los resultados de su estudio en la revista "Pediatría"..

Cuando los niños duermen muy poco, su peso aumenta y la resistencia a la insulina aumenta.
En su estudio, los expertos examinaron a más de 4.500 niños británicos. Los médicos encontraron una conexión entre los hábitos de sueño de los niños y ciertos marcadores de riesgo para la diabetes. Cuando los niños dormían regularmente menos horas en la noche, a menudo tenían un peso ligeramente mayor y tenían una mayor resistencia a la insulina..
La resistencia a la insulina puede ser un precursor de la diabetes tipo 2
La insulina es una hormona que regula los niveles de azúcar en la sangre. Cuando el cuerpo comienza a volverse resistente a la insulina, puede ser un precursor de la diabetes tipo 2, dicen los expertos. Los hábitos de sueño pueden aumentar el riesgo de diabetes y otras condiciones de salud en el futuro, explican los investigadores.
Los resultados podrían deberse a diferencias en las funciones cerebrales.
Estudios anteriores han encontrado que un mayor riesgo de diabetes se puede rastrear desde la infancia hasta la edad adulta. Sin embargo, los nuevos hallazgos no pueden probar que la falta de sueño aumenta el riesgo de diabetes en los niños. Puede haber otras explicaciones para el vínculo entre el sueño infantil y los marcadores de riesgo para la diabetes, sugieren los científicos. Por ejemplo, el contexto podría reflejar diferencias en las funciones cerebrales que regulan el sueño, el apetito y la sensibilidad a la insulina. Aún no está claro si existe una asociación causal entre el sueño, la obesidad y el riesgo de diabetes tipo 2. Sin embargo, no hay inconveniente en que los padres se preocupen de que sus hijos duerman lo suficiente, explican los autores..
Efectos positivos del sueño adecuado.
Hay estudios que sugieren que el sueño adecuado es necesario para el aprendizaje y la memoria óptimos. El sueño regular y adecuado también tiene un efecto positivo en el estado de ánimo, explican los científicos. Los investigadores dijeron en un comunicado de prensa de la Universidad de Londres de St. George's que el sueño afecta la liberación de varias hormonas y que el sueño inadecuado podría afectar directamente el peso de los niños y su resistencia a la insulina..
Los niños deben dormir de nueve a once horas por noche.
Los expertos aconsejan a los padres que especialmente los niños en edad escolar deben dormir lo suficiente. Los televisores y los dispositivos electrónicos deben apagarse como máximo una hora antes de irse a la cama, los líquidos deben tomarse solo de manera limitada antes de acostarse. Por supuesto, debe evitarse la cafeína antes de irse a la cama. Según la Fundación Nacional del Sueño, los niños de entre seis y trece años deben dormir de nueve a once horas por noche..
Los médicos realizaron varias pruebas.
Los niños participantes tenían entre nueve y diez años. Los sujetos fueron entrevistados sobre sus horarios de sueño habituales. Los investigadores también midieron el peso, la altura y la grasa corporal de los niños. También tomaron muestras de sangre para evaluar la insulina y los niveles de azúcar en la sangre..
Se observó una amplia variación de los hábitos de sueño de los participantes.
En promedio, los niños recibieron aproximadamente 10.5 horas de sueño por noche. Sin embargo, hubo una amplia variación en los hábitos de sueño de los participantes: a algunos niños solo se les daba ocho horas de sueño por noche, mientras que otros solían dormir durante doce horas..
Se necesita más investigación
Los resultados del estudio mostraron que el sueño prolongado en los niños dio lugar a una menor resistencia a la insulina, y estos participantes fueron en general un poco más delgados. El sueño adicional en la vida temprana podría ser un enfoque simple y rentable para reducir la grasa corporal y el riesgo de diabetes tipo 2, explican los investigadores. Pero la única forma de verificar estos efectos es mediante un estudio en el que los investigadores hagan que los niños duerman más. (As)