El diálogo interno en tercera persona permite un control seguro de las emociones.
Algunas personas se hablan a sí mismas en situaciones estresantes. ¿La autodisciplina produce efectos positivos o es más una expresión de problemas de salud mental? Los investigadores ahora han descubierto que las conversaciones internas en tercera persona ayudan a los pacientes a controlar sus emociones..
Los investigadores de la Universidad del Estado de Michigan y de la Universidad de Michigan descubrieron que el diálogo interno en tercera persona ayuda a las personas a controlarse a sí mismas y a controlar mejor sus propias emociones. En un comunicado de prensa de la universidad, los investigadores informan sobre los resultados de su estudio..
Las emociones humanas, como los miedos, el dolor y la ira, pueden ser una carga importante para los afectados. En situaciones particularmente estresantes o emocionales, algunas personas comienzan a hablar consigo mismas. Los investigadores ahora han descubierto que el diálogo interno en tercera persona ayuda a controlar mejor las emociones. (Imagen: WavebreakMediaMicro / fotolia.com)¿Cómo afecta el hablar a sí mismo a la tercera persona??
Los expertos explican que hablar a sí mismo en tercera persona puede ser una forma relativamente fácil de autocontrol. Por ejemplo, si un hombre con el nombre de John está muy molesto, un reflejo de sus sentimientos en tercera persona (¿por qué está molesto John?) Ayuda a controlar las emociones con mayor eficacia que si la misma persona fuera un reflejo en primera persona (por qué Estoy emocionado?).
El efecto establecido ayuda a regular las emociones.
Es mejor tener un diálogo interno en tercera persona para controlar sus emociones. Según los investigadores, este proceso conduce a un cambio en el pensamiento. Este tipo de conversación hace que los pacientes piensen sobre sí mismos de la misma forma en que pensarían sobre otras personas. La evidencia de este efecto se encuentra en el cerebro humano, explica el profesor Jason Moser, de la Universidad Estatal de Michigan. Las conversaciones de este tipo pueden ayudar a las personas a obtener cierta distancia psicológica de sus experiencias. Este efecto puede ser muy útil para la regulación de las emociones, explica el experto más a fondo..
Hablar en tercera persona reduce la actividad cerebral emocional
El estudio actual involucró dos experimentos diferentes. En un experimento, los participantes observaron imágenes neutrales e inquietantes. Los sujetos respondieron a las imágenes con la autoconversación en primera persona y en tercera persona, explican los investigadores. Todo el tiempo, la actividad cerebral fue monitoreada por un electroencefalógrafo. En respuesta a las imágenes perturbadoras (como un hombre que sostiene un arma en la cabeza), la actividad emocional del cerebro de los participantes disminuyó en solo un segundo mientras hablaban en tercera persona..
Hablar con uno mismo: una estrategia para regular las emociones?
Los médicos también descubrieron que utilizar a la tercera persona en el diálogo interno no era más costoso para el cerebro que tener la conversación personal en primera persona. La autodisciplina en tercera persona puede ser utilizada como una estrategia para regular las propias emociones, dice el profesor Moser..
Los sujetos debían reflejar recuerdos dolorosos del pasado.
El segundo experimento observó cómo los participantes reflejaban recuerdos dolorosos de su pasado a través de la conversación. Estos monólogos se realizaron tanto en primera persona como en tercera persona. Durante el examen, se midió la actividad cerebral de los sujetos, dicen los científicos.
Se necesita más investigación
Los participantes mostraron menos actividad en una región del cerebro involucrada en la reflexión sobre experiencias emocionales dolorosas al hablar con la tercera persona. Esto indica una mejor regulación emocional, explican los expertos. Además, el diálogo interno en la tercera persona no requería más capacidad cerebral que el diálogo interno en la primera persona. Los datos de estos dos experimentos complementarios sugieren que el diálogo interno en tercera persona representa una forma relativamente fácil de regular las emociones. Sin embargo, se necesita más investigación para comprender mejor el efecto. (As)