Los parásitos en crustáceos causan hemoptisis.
Los gourmets deben evitar el cangrejo de agua dulce en países exóticos
23.02.2012
La Sociedad Alemana de Pulmonología y Medicina Respiratoria (DGP) aconseja a los consumidores consumir crustáceos solo cocidos a fondo. La carne de cangrejo puede hacer que los parásitos invadan, dando lugar a quistes en los pulmones. Los síntomas incluyen tos con esputo sanguinolento..
Las glándulas pulmonares también pueden afectar otros órganos.
Los parásitos en crustáceos crudos pueden causar daños peligrosos a la salud, advierte el DGP. En casos severos, incluso el cerebro podría verse afectado. El calor durante la cocción mata a los intrusos no deseados. Marinar o encurtir no es suficiente para protegerse de los parásitos.
Particularmente en riesgo son las personas en países exóticos. Los turistas deben ser extremadamente cautelosos y prescindir del cangrejo de agua dulce siempre que sea posible. Pero incluso en nuestras cepas latitudinales se produce el patógeno, que según la DGP probablemente se propague por todo el mundo. Los síntomas incluyen dificultad para respirar y tos poco después de la infección, así como malestar gastrointestinal, fiebre y escalofríos, informan los expertos. La temida tos con esputo sangriento usualmente ocurre meses o años después. El motivo de estos síntomas son los pulmones, que pueden anidar en primer lugar en el pulmón humano, pero también en otros órganos. En casos severos, los flukes pueden causar epilepsia, meningitis, ceguera e incluso parálisis. El DGP aconseja a los pacientes que busquen ayuda médica para destruir el parásito con medicamentos.
El pescado está contaminado con contaminantes
Cualquiera que se quede sin los crustáceos y coma pescado puede absorber contaminantes tóxicos con la grasa del pescado. Especialmente en peces de río, los niveles de dioxinas significativamente más altos se midieron en el pasado. En los peces marinos, las sustancias nocivas se acumulan principalmente en el tejido adiposo, lo que también representa un riesgo para la salud. Por lo tanto, los consumidores pueden comer pescado graso como el bacalao en lugar de pescado graso como el arenque. A las mujeres embarazadas y lactantes se les recomienda no consumir atún, salmón, arenque, anguila y pez espada. (Ag)
Foto: Susanne Schmich