Nueva terapia para el cáncer después de los trasplantes.

Inmunoquimioterapia para el tratamiento del cáncer después del trasplante de órganos.
03/01/2012
Después del trasplante de órganos, hasta el 10 por ciento de los pacientes contraen cáncer o un linfoma postrasplante (PTLD). Los científicos del Grupo de Estudio PTLD de Alemania en el Hospital Universitario Schleswig-Holstein han desarrollado una nueva terapia contra el cáncer para los afectados, con la ayuda de la cual las posibilidades de supervivencia de los afectados pueden aumentar significativamente..
Los investigadores alrededor del jefe del grupo de estudio PTLD, Ralf Ulrich Trappe, informan en la revista „Lancet Oncologia“, la inmunoquimioterapia secuencial aumenta significativamente las posibilidades de supervivencia de los pacientes y redefine el tratamiento estándar para el tratamiento del linfoma postrasplante en todo el mundo. Según los científicos, la PTLD es la segunda enfermedad maligna más común después del trasplante de órganos y, por lo general, es potencialmente mortal para los afectados..
Mejora del cuadro clínico en el 90 por ciento de los pacientes.
Según los investigadores dirigidos por el líder del grupo de estudio Ralf Ulrich Trappe, la quimioterapia combinada con el fármaco rituximab puede proporcionar un éxito a largo plazo en el tratamiento de la PTLD. En un estudio abierto de Fase II, los científicos probaron su inmunoquimioterapia secuencial, logrando el 90% de la mejoría a largo plazo de los pacientes en el estado de la enfermedad. En 40 de 59 pacientes (68 por ciento) los síntomas incluso disminuyeron completamente. Dado que las estimaciones han visto las tasas de supervivencia de los pacientes con PTLD en solo el 50 por ciento, los resultados del estudio actual son un éxito revolucionario.
Inmunoquimioterapia secuencial con numerosos beneficios.
La característica especial del método de inmunoquimioterapia secuencial por parte de los científicos del Hospital Universitario Schleswig-Holstein es la combinación de diferentes enfoques terapéuticos. Por lo tanto, los tumores se tratan en el período previo a la quimioterapia con el anticuerpo monoclonal rituximab, que ataca a las células B CD20 positivas que conforman muchos tumores. Los pacientes inicialmente recibirán cuatro tratamientos con rituximab antes de comenzar los cuatro ciclos de quimioterapia con CHOP, informan los investigadores. Además, se lleva a cabo una terapia antiinfecciosa, que consiste en la administración obligatoria de ciertos medicamentos y, posiblemente, la profilaxis con antibióticos, dijo el líder del grupo de estudio Ralf Ulrich Trappe. Según el científico, este método tiene distintas ventajas, especialmente cuando se compara con la terapia de anticuerpos basada en rituximab sola, medida por la respuesta a la terapia y la supervivencia general. (Fp)
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