El uranio empobrecido causa cáncer

09/04/2014
Irak se ha pronunciado a favor de la prohibición de las armas de uranio este otoño en el período previo a la Asamblea General de la ONU. La evidencia de daños a la salud a largo plazo y graves por el uso de municiones de uranio es cada vez más abrumadora. Según un análisis reciente de la Coalición Internacional para la Prevención de Armas de Uranio (ICBUW), el uranio empobrecido (DU) daña el ADN de dos maneras: como un metal pesado, es quimiotóxico y, como un emisor alfa, radiotóxico. Para el informe, se evaluaron más de 50 estudios calificados..
Todas las sustancias radiactivas que emiten radiación alfa ya han sido identificadas por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer „Grupo 1 carcinógenos“ (Agente causante de cáncer de primer orden), siempre que entren en el cuerpo humano. En los estudios analizados, también se ha demostrado que las DU pueden dañar el ADN y los procesos celulares de diferentes maneras. Por estrés oxidativo, roturas de hebras de ADN y unión química directa al ADN. En otros estudios, los científicos documentaron que la DU puede causar mutaciones en el ADN y cambios en la estructura cromosómica, alterar las células de las células cancerosas y desestabilizar el genoma..
Irak es el país más contaminado por armas de uranio. Los Estados Unidos y Gran Bretaña dispararon al menos 400,000 kilogramos de municiones de uranio durante las guerras de 1991 y 2003. La población civil no fue informada sobre los riesgos de la operación. Los estudios de campo sobre los efectos de las municiones de uranio en Irak se han visto gravemente obstaculizados por la negativa de los Estados Unidos a proporcionar información sobre la ubicación y la cantidad de municiones perdidas. La Organización de la Paz Pax ha recibido algunas coordenadas de los EE. UU. Del Ministerio de Defensa holandés en virtud de la Ley de Libertad de Información. Estos indican que el Ejército de los Estados Unidos también desplegó DU en áreas residenciales en 2003.
El ICBUW ha exigido durante mucho tiempo la prohibición de las armas de uranio como lo hizo con las minas terrestres antipersonal y las bombas de racimo. Las armas de uranio no hacen diferencia entre combatientes y civiles. Si el conflicto se prolonga, el efecto que amenaza la vida persiste a largo plazo y pone en peligro a las generaciones futuras. (Pm)