El pecho
Por encima de los músculos del pecho, los hombres de peso normal tienen solo una capa relativamente delgada de grasa y tejido conectivo, así como la piel. El seno femenino, sin embargo, se caracteriza por estructuras de tejido conjuntivo y grasa más pronunciadas, que conducen a las curvas claramente visibles, que también se conocen como senos (hablando estrictamente, el seno es el espacio entre los dos senos femeninos). En los senos de la mujer se encuentran las glándulas mamarias, que sirven para la formación de la leche materna, que se puede administrar al amamantar sobre los pezones. El pecho es parte de las características sexuales secundarias en las mujeres..
Los trastornos mamarios pueden afectar los huesos, músculos y otras estructuras tisulares fuera del tórax, pero también pueden afectar los órganos dentro de la cavidad torácica. El seno femenino está particularmente en riesgo en las enfermedades "externas" en el área del pecho. La inflamación de los senos no es infrecuente y el cáncer de seno (cáncer de seno) es el cáncer más común en las mujeres. Las estructuras tisulares fuera del tórax se ven mucho menos afectadas por la enfermedad en los hombres, pero también pueden desarrollar cáncer de mama. Además, la tensión dolorosa de los músculos es relativamente común, que generalmente regresa a una postura desfavorable en la vida cotidiana. Una enfermedad bastante rara en el tórax que afecta tanto a hombres como a mujeres es el llamado síndrome de Tietze, en el que los cartílagos de las costillas del esternón se espesan patológicamente. Además, los moretones y las fracturas de las costillas se encuentran entre los síntomas "externos" en el área del pecho..
Las enfermedades particularmente graves en el tórax afectan los órganos dentro del tórax. Estas enfermedades "internas" incluyen afecciones cardíacas crónicas como la enfermedad coronaria, así como eventos de emergencia aguda como un ataque cardíaco. El pulmón también puede verse afectado por enfermedades agudas como la neumonía o la bronquitis, pero también por afecciones crónicas como la EPOC o incluso el cáncer de pulmón. Además, son posibles varias enfermedades del esófago, que van desde la esofagitis aguda hasta las perforaciones del esófago que ponen en peligro la vida y el cáncer de esófago. Muchas de las enfermedades "internas" en el tórax se asocian con un escozor en el tórax o dolor torácico, razón por la cual se debe realizar un examen diferenciador urgente, que deja en claro si una enfermedad que amenaza la vida o más inofensiva causa que las quejas se basen. Si el dolor en el pecho se acompaña de otros síntomas como mareos, dolor abdominal, opresión en el pecho o náuseas y vómitos, en cualquier caso, un médico de urgencias debe recibir una alerta inmediata, ya que estos son signos típicos de un ataque al corazón. (Fp)