Interruptor invisible para quemar grasa aislado

Interruptor invisible para quemar grasa aislado / Noticias de salud
El interruptor químico influye en la quema de grasa
La obesidad y las consecuencias patológicas son los retos de este siglo. Cada vez más personas sufren de obesidad y graves secuelas como enfermedades cardiovasculares, diabetes o cáncer. Los investigadores ahora han descubierto un interruptor que activa la quema de grasa.


Los científicos han encontrado un interruptor en el cerebro que señala al cuerpo cuando comienza la quema de grasa después de una comida. Este redescubrimiento podría ser el gran avance en el tratamiento de la obesidad..

¿Un remedio para la obesidad? (Imagen: andriano_cz / fotolia.com)

Investigadores de la Universidad de Monash descubrieron en su estudio que hay un tipo de interruptor químico en el cerebro que inicia la quema de grasa en el cuerpo. Los médicos publicaron los resultados de su estudio en la revista "Metabolismo celular"..

La manipulación del interruptor podría conducir a la pérdida de peso.
El mecanismo fundamental encontrado en nuestro estudio generalmente garantiza que el gasto de energía sea consistente con la ingesta de energía, explica el autor Tony Tiganis de la Universidad de Monash. Si este interruptor se rompe, los enfermos ganan más peso. Potencialmente, los médicos podrían influir en este mecanismo para promover el gasto de energía y la pérdida de peso en personas con sobrepeso.

La grasa blanca se convierte en grasa marrón.
Los investigadores descubrieron que después de una comida, el cerebro reacciona a la llamada insulina circulante. El nivel de insulina aumenta a medida que aumenta el azúcar en la sangre. Este proceso se produce después de comer alimentos. La insulina hace que el cerebro envíe señales que causan la conversión de la grasa blanca en grasa parda. Así es como se puede usar la energía marrón para extraer energía para el cuerpo, explican los expertos.

Se supone que ciertos procesos ayudan al cuerpo a mantener un peso corporal estable
Después de una comida, el cerebro señala que las células que almacenan grasa (adipocitos) se convierten de nuevo en grasa blanca. Así es como se debe almacenar la energía. Ambos procesos previenen el aumento de peso excesivo así como la pérdida de peso excesiva y ayudan al cuerpo a mantener un peso corporal estable.

La energía almacenada se consume después de las comidas.
Los investigadores descubrieron ahora que la capacidad del cerebro humano para detectar la insulina y coordinar el gasto de energía en las comidas se controla mediante un interruptor químico. Después de una comida, el mecanismo se apaga de nuevo, por lo que se puede promover la conversión para que consuma energía almacenada..

En las personas obesas, el interruptor químico no gira
Los científicos explican que cuando las personas son obesas, el interruptor no gira y el cuerpo no puede consumir energía ni quemar grasas. En otras palabras, en la obesidad, el interruptor permanece en una posición todo el tiempo, el interruptor no se apaga en las comidas, explica el profesor Tiganis. Como resultado, la conversión de las células de grasa blanca en células de grasa de color marrón permanece desactivada todo el tiempo. Además, el consumo de energía se reduce todo el tiempo. Los expertos explican que al comer, no se observa un aumento razonable en el gasto de energía, esto promueve un aumento de peso..

Los médicos esperan inhibir el cambio químico.
Los científicos ahora esperan inhibir el interruptor encontrado con fines terapéuticos, a fin de promover el procesamiento del exceso de grasa. Esto podría ayudar a combatir la epidemia mundial de obesidad. La obesidad es un factor importante y principal en muchas enfermedades en todo el mundo. Además, por primera vez en la historia moderna del mundo, la obesidad ha llevado a una disminución en la esperanza de vida en general, dice el profesor Tiganis. (As)