Nuez pero ortiga el poder curativo no reconocido
Para muchos jardineros, la ortiga es una hierba molesta que se defiende con armas desagradables. La planta silvestre es extremadamente sabrosa y tiene cualidades culinarias inimaginables. Su aroma fino a nuez enriquece los diferenciales, el pesto, los panqueques y el risotto. En ensaladas y batidos de hierbas silvestres, la ortiga suele combinarse con dientes de león, ajo silvestre o acedera. Para una guarnición de verduras, las hojas tiernas se escaldan brevemente, se cuecen al vapor con cebollas y se refinan con un poco de crema. El plato va bien con patatas, pescado o carne. Sin embargo, aquellos que nunca han probado el aroma intenso deben dosificar la ortiga con moderación. Las ortigas regulan la formación de grasa en la piel y por lo tanto son muy adecuadas para un acondicionador para el cabello. (Imagen: womue / fotolia.com)
La ortiga (Urtica dioica) es nativa de Europa Central y crece en grupos en suelos ricos en nutrientes. Tiene una altura de hasta un metro y es muy reconocido por las hojas serradas, que están cubiertas para proteger contra los depredadores con pequeños pelos urticantes. Cuando se tocan, se desprenden y vacían su veneno de ortiga, que consiste principalmente en ácido fórmico. Para evitar las quemaduras desagradables, las hojas lavadas se baten antes de prepararlas en un paño y se ruedan con un rodillo..
La ortiga es una planta medicinal, que se utiliza entre otras cosas para la purificación, en infecciones del tracto urinario, reumatismo y gota. Para obtener un té saludable, se vierte una cucharada de hojas frescas sobre un cuarto de litro de agua hirviendo y se deja reposar durante cinco a diez minutos. La planta silvestre es rica en fitoquímicos, hierro, potasio y calcio, ácido silícico soluble y vitaminas. La ortiga contiene tres veces más vitamina C que el brócoli y puede ser una fuente valiosa de proteínas, especialmente para los vegetarianos..
Lo mejor es recolectar las hojas en lugares protegidos como su propio jardín o en el borde del bosque. Guantes sólidos protegen la piel contra quemaduras. Las plantas jóvenes, de unos 20 cm de altura, son particularmente delicadas y aromáticas, pero también las puntas de brotes de las plantas más viejas se pueden usar bien en la cocina. Heike Kreutz, bzfe