Los que comen estrés no siempre aumentan

Los que comen estrés no siempre aumentan / Noticias de salud

Los comedores de estrés y el hambre hambriento comen aproximadamente la misma cantidad en una situación neutral

06/11/2013

Aquellos que compensan el estrés aumentando su ingesta de alimentos no son necesariamente menos saludables que las personas que comen menos en situaciones estresantes. Este fue el resultado de un estudio realizado por psicólogos de la Universidad de Constanza. Tanto los que comen estrés como los que padecen estrés viven de acuerdo con el principio de igualación. Mientras que los que comen estrés reducen su consumo de alimentos en momentos relajados, aumenta con las personas hambrientas de estrés, que a su vez comen menos bajo tensión.

Los que comen estrés no siempre son insalubres
El Dr. Gudrun Sproesser, el Prof. dr. Harald Schupp y el líder del proyecto Prof. Dr. med. Britta Renner de „EATMOTIVE“-En su estudio, el proyecto de psicología abordó la cuestión de si los que comen estrés pueden equilibrar sus hábitos alimenticios bajo estrés al comer menos en situaciones relajadas. Al mismo tiempo, investigaron si tiene sentido alentar a los consumidores de estrés a ser más disciplinados. Para ello, realizaron experimentos en los que los participantes experimentaron una situación estresante, agradable o neutral. Posteriormente, se evaluó la cantidad de alimentos que habían tomado..

Como era de esperar, los consumidores de estrés en realidad comían más que los hambrientos de estrés en situaciones estresantes. Por otro lado, el hambre de estrés en situaciones positivas pero significativamente más para los que comen estrés. „El patrón de alimentación de los consumidores de estrés y el hambre hambrienta ha cambiado por completo aquí, por lo que podemos hablar de un patrón de compensación“, explica Sproesser. En situaciones neutrales, ambos comieron casi la misma cantidad..

Los que comen estrés no se detienen por la autodisciplina.
Según los investigadores, no ayuda a que los consumidores de estrés sean más autodisciplinados. Esto es incluso contraproducente, ya que, además, aumenta el nivel de estrés y el comportamiento alimentario podría desequilibrarse aún más..

Como también muestran los resultados de la investigación, los consumidores de estrés no son necesariamente poco saludables y gordos. „Los hábitos alimenticios de quienes comen estrés pueden llevar al sobrepeso a largo plazo, cuando el estrés empeora sin ser compensado por situaciones positivas.“, explica Sproesser. El estudio fue en la revista de ciencia. „Ciencia psicologica“ publicada. (Ag)

Foto: Rainer Sturm