El robot Kiss transmite besos vía internet.

El robot Kiss transmite besos vía internet. / Noticias de salud

Internet beso embajador para salvar relaciones de larga distancia

07/23/2012

Los científicos de Singapur han desarrollado un robot de besos que puede transmitir sentimientos a través de Internet. El llamado „Kissinger“ De acuerdo con el desarrollador, sus labios de almohadilla de silicona de gran tamaño deben transmitir un beso realista.

Hooman Samani, profesor de tecnología rotobo en la Universidad Estatal de Singapur, explicó los beneficios de su nueva máquina de besos a la agencia de noticias. „AFP“ y destacó que esto podría, por ejemplo, ayudar con las relaciones a larga distancia. Sin embargo, queda por ver si el embajador de Internet puede mejorar la comunicación interpersonal. La gestión de la marca todavía puede llevar algún tiempo, ya que, según el Prof. Samani, los aspectos éticos relacionados con el nuevo desarrollo se analizarán más de cerca por el momento.

Los robots de besos reciben besos y los transmiten por internet.
Investigadores liderados por el profesor Samani de la Universidad Estatal de Singapur han construido su robot de besos como una cabeza con labios de silicona inusualmente grandes. Esto se puede conectar a Internet y reenviar los besos recibidos a una segunda cabeza. Si una cabeza recibe un beso, la otra le da un beso. La sensación de beso debe ser bastante realista, según los investigadores. Habían probado repetidamente el dispositivo ellos mismos. El movimiento de los labios de la cabeza del robot simula el beso humano con mucha precisión. Los sensores miden la presión y la vibración y transmiten las señales apropiadas al segundo robot de beso. Los dispositivos Kiss se conectan a través de USB y se pueden usar con el software adecuado en cada computadora.

Mejora de la comunicación por parte del embajador del beso.
El robot beso mejora significativamente la comunicación interpersonal en largas distancias, explicó el Prof. Samani. Cien por ciento convencido de que los científicos hasta ahora no lo están. En particular, las cuestiones éticas aún deben aclararse antes de que se pueda considerar un lanzamiento al mercado. Porque besarse es un proceso muy íntimo. Se puede dudar de si esto es adecuado para la digitalización y transmisión a través de Internet. También surge la pregunta de cómo un dispositivo debe o puede reemplazar la proximidad interpersonal. Si bien es seguro que se encontrará un mercado para el robot Kiss, se puede dudar de una mejora en la comunicación interpersonal por parte del robot Kiss. (Fp)