La violencia doméstica tiene un fuerte impacto negativo en los adolescentes.
Los médicos están estudiando los efectos de la violencia en el comportamiento social de los niños.
Los niños y adolescentes están fuertemente influenciados por su entorno social cuando crecen. No solo la propia familia, sino también el vecindario puede tener una influencia negativa en el comportamiento social de los niños afectados. Los investigadores han descubierto que la violencia en el vecindario tiene un fuerte impacto negativo en el comportamiento social.
La violencia en el barrio tiene un efecto negativo en el comportamiento social de los niños y adolescentes. Los científicos de la Universidad de Basilea encontraron en su investigación que esta influencia negativa ocurre incluso si a los niños se les diagnosticó previamente un comportamiento anormal. Los expertos publicaron los resultados de su estudio en la revista en inglés "Frontiers of Behavioral Neuroscience".
Cuando los niños se enfrentan a la violencia en su vecindario, aumenta el riesgo de desarrollar desorden social. (Imagen: highwaystarz / fotolia.com)La violencia está asociada con el comportamiento antisocial.
Durante la investigación, los médicos descubrieron que incluso los niños y adolescentes sanos se ven afectados negativamente por la violencia en su vecindario. El equipo de investigación dirigido por Linda Kersten y Christina Stadler de la Universidad de Basilea ha podido demostrar que el aumento de la violencia en el entorno de vida de los niños y adolescentes está asociado con el comportamiento antisocial.
Muchos niños sufren los efectos de las peleas.
Las experiencias experimentadas en relación con la violencia fueron principalmente niños o adolescentes, o incluso peleas observadas. Además, la persecución o las amenazas tienen un impacto negativo en la psique del adolescente. Los resultados del estudio del estudio también muestran que la conexión entre las experiencias de violencia y el comportamiento antisocial no se debe únicamente al entorno local. No es suficiente explicación que tales jóvenes socialmente perturbados vivan predominantemente en áreas donde prevalece el aumento de la violencia.
Expertos examinaron a casi 1,200 niños.
Para su estudio, los científicos de Basilea examinaron un total de 1,178 niños y adolescentes. Los participantes se encontraban en el momento del examen entre las edades de 9 y 18 años. Los temas procedían de siete países diferentes de Europa. En 662 de los adolescentes que participaron en el estudio, no se pudo diagnosticar ninguna alteración del comportamiento social.
Las experiencias de violencia desencadenan un verdadero círculo vicioso.
Los hallazgos del estudio podrían ayudar a desarrollar programas de prevención en el futuro para proteger a los niños afectados de los efectos negativos en la psique. Especialmente en áreas con altos índices de violencia y crimen, tales programas son extremadamente importantes. Sólo entonces se puede romper el círculo vicioso de violencia y violencia, explican los autores.
Impacto del desorden social en la vida posterior.
Según el estudio, las perturbaciones del comportamiento social son las causas más frecuentes de registro en lugares especializados en psiquiatría para niños y jóvenes. Los niños afectados corren un mayor riesgo de abandono escolar prematuro y una mala integración laboral. Estos niños y adolescentes también desarrollan enfermedades mentales con mayor frecuencia en el curso de sus vidas o se convierten en criminales, añaden los científicos. (As)